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jueves, 11 de diciembre de 2014

Oh, querido Diciembre, tuviste que aparecer

Buenos días, queridísimos lectores.
¿Cómo están? Supongo que algunos ya deben estar living la vida loca de vacaciones (como yo) mientras que algunos todavía siguen en clases y aún peor, con exámenes finales. Para ellos *vibra positiva*

Diciembre. Oh, el doceavo mes del año, el último de todos. El final. No sé ustedes pero cuando llega diciembre me invaden un sentimiento de nostalgia y tristeza implacables. Sobre todo cuando veo publicaciones como YouTube Rewind o listas con las imágenes más vistas en alguna red social, las noticias más leídas, acontecimientos del cual literalmente todo el mundo estaba pendiente, las mejores canciones, las peores, las mejores y peores películas del año, invenciones que cambiaron algún campo de la ciencia, libros que merecen todos los premios de la literatura... En fin, esas publicaciones que resaltan los momentos más especiales del años son las cuales me hacen sentir nostálgica. Me inicitan a recordar mi año y traer a la memoria momentos alegres y también tristes. No lo soporto.
A pesar de eso, estoy dispuesta a publicar algo así. Jojojo, yo sé, soy una contradicción andante. No será hoy porque todavía tengo que preparar la entrada; tal vez sea esta semana o la próxima, tal vez en Navidad, quién sabe. La verán cuando esté lista.

Para mientras, les dejaré el trailer de una película que, a mi parecer, absolutamente nadie estaba esperando hasta ahora. Nada más y nada menos que la adaptación de una novela que estoy segura todo el mundo ha leído y que además ha marcado profundamente la forma de ver las cosas y de vivir de aquellos que tuvieron la dicha de leerla: El Principito.


¿Que si lloré? ¡¡Por supuesto que sí!! Por Dios, esta novela es... no sé, ahorita no encuentro las palabras apropiadas para describirla pero estoy segura que vos sabes a lo que me refiero. Es hermosa, conmovedora, realista, humana, divertida... Perfecta. En el minuto que duraba el trailer rememoré mi experiencia al leer el libro y fue inevitable; tuve que llorar. En la misma línea, la canción de fondo "Somewere only we know" contribuyó a ponerme nostálgica.
Si gustan, aquí les dejo el trailer en francés con subtítulos en español; es todavía más hermoso.